Arquitectura

La arquitectura es el arte de proyectar, combinar y disponer, mediante técnicas adecuadas, elementos sólidos o vacíos, fijos o móviles, opacos o transparentes, destinados a constituir los volúmenes protectores que protegen al hombre, en los diversos aspectos de su vida, de todas las molestias naturales y artificiales.

El enfoque combinatorio que rige la elaboración de estos volúmenes se aplica tanto a sus proporciones como a sus materiales, sus colores y su ubicación en un espacio natural o en un contexto ambiental, que en conjunto crean una unidad, homogénea o no, de varias dimensiones, que van desde un simple refugio hasta una metrópoli, y cuya apariencia provoca un efecto estético o no, dependiendo de su éxito.

Todos sabemos lo que es la arquitectura porque desde pequeños hemos estado utilizándola. Nuestras casas, iglesias, escuelas, edificios de oficinas, etc. son obras de arquitectura. Todos los días contemplamos obras de arquitectura y vivimos la mayor parte de nuestra vida dentro de ellas; algunas de estas obras nos ayudan a vivir y nos producen placer, pero otras nos hacen padecer porque nos incomodan ya sea porque sentimos que su espacio es muy estrecho, porque nos parecen feas, porque son muy calurosas o muy frías, porque no nos protegen adecuadamente del sol, de la lluvia, de los insectos, porque sus materiales e instalaciones se dañan con frecuencia, etc.

qué significa la arquitectura
El Museo del Louvre

Estamos inmersos en el mundo y para sobrevivir satisfacemos nuestras necesidades utilizando lo que el planeta nos ofrece. Al respirar, alimentarnos y protegernos, vamos transformando el mundo; esas acciones que realizamos para satisfacer nuestras necesidades nos van transformando (vamos volviéndonos más diestros, vamos obteniendo nuevos conocimientos, vamos adaptándonos a realidades diferentes, etc.). Es decir, al transformar, nos transformamos. Constantemente vamos teniendo nuevas necesidades, necesitamos algo mejor, algo diferente.

Poco a poco, buscando saciar nuestras necesidades básicas como las de alimentación y protección y buscando la comodidad, la tranquilidad, la emoción, vamos utilizando los productos naturales y creando con ellos diversos objetos. La arquitectura es uno de estos productos; uno de los más importantes. Y las ciudades, conformadas por miles de obras de arquitectura y de ingeniería, son los productos más grandes elaborados por la humanidad.

La arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios. En sus más acabadas manifestaciones logra unir admirablemente la belleza con la utilidad, a tal punto que esta depende de aquella; pues una obra de arquitectura no es hermosa si no se adapta al fin para el cual se destina. Así, por bien diseñada que estuviera una iglesia, nos desagradaría si diera la impresión de ser un teatro. Es la arquitectura una de las artes que refleja más fielmente la idiosincrasia de un pueblo y las aspiraciones que ha tenido en determinado momento histórico.

Orígenes de la arquitectura 

Teóricamente, la arquitectura comenzó cuando las cabañas adquirieron cierta proporción y dejaron de ser solamente refugio. Pero los materiales empleados para construir esas viviendas no permitieron que estas llegaran hasta nosotros. Un intento superior movió a esos hombres a dar mayor importancia a las nacientes manifestaciones espirituales, y grandes piedras erectas (Menhires) o mesas formadas por bloques pulidos (Dólmenes), indudablemente altares dedicados a dioses desconocidos, atestiguan que ya la inquietud metafísica impulsaba a los contemporáneos del mamut.

La arquitectura es arte

Mientras que los artistas trabajan de lo real a lo abstracto, los arquitectos deben trabajar de lo abstracto a lo real. La arquitectura, bajo todas sus limitaciones de ingeniería, seguridad, función, clima y economía, nos despierta con diseños en el espacio y la luz logrados en abstracto. La profesión de diseñar edificios, áreas abiertas, comunidades y otras construcciones y entornos artificiales, por lo general con cierta consideración del efecto estético. La arquitectura a menudo incluye diseño o selección de muebles y decoraciones, supervisión de trabajos de construcción y el examen, restauración o remodelación de edificios existentes.

La arquitectura es una pasión, una vocación, así como una ciencia y un negocio. Se ha descrito como un arte social y también una ciencia ingeniosa. La arquitectura debe ser de la más alta calidad de diseño. La arquitectura proporciona, en palabras de Marco Vitruvio, el gran arquitecto e historiador romano, ««firmeza, comodidad y deleite.

La arquitectura

Arquitectura se refiere a toda construcción y modelado artificial del ambiente físico, incluyendo su proceso de diseño y el producto de éste, siendo la palabra también usada para definir los estilos y métodos de diseño de las construcciones de una época. En otras áreas, como, por ejemplo, la ciencia de la computación, el término arquitectura se refiere a la estructura general de un sistema, siendo como un sinónimo de algo diseñado o la forma en que funciona.

La principal aplicación de la palabra se refiere al proyecto de edificios por la humanidad, un área de actuación multidisciplinar que trabaja entre arte y ciencia y también engloba el proyecto de paisajes, ciudades, interiores, muebles y objetos individuales, áreas como paisajismo, urbanismo, diseño industrial y planificación regional están, por lo tanto, directamente relacionados con la arquitectura, siendo a menudo enseñados junto con ésta en escuelas. Desde el Renacimiento, la arquitectura es considerada una de las artes plásticas. Sociología y filosofía también están presentes, con tendencias como racionalismo, constructivismo y fenomenología siendo parte importante de la historia y de las teorías de la arquitectura. El trabajo del profesional, llamado arquitecto o arquitecto, implica, por lo tanto, toda la escala de la vida humana, desde el manual hasta la urbana.

Arquitectura como actividad humana

La arquitectura como actividad humana existe desde que el hombre pasó a abrigarse de las intemperies, y desde entonces se han hecho muchas definiciones por los más diversos estudiosos, arquitectos. Vitruvio, en De arquitectura, define como el núcleo de la arquitectura el equilibrio entre belleza (Venustas), firmeza estructural (Firmitas) y comodidad y función (Utilitas).

Arquitectura como actividad

Para William Morris, la «arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que envuelve la vida humana: no podemos evitarlo mientras formamos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y cambios introducidos en la superficie de la Tierra para satisfacer las necesidades humanas, excepto el desierto puro». Ricciotto paudo, en su manifiesto El nacimiento del sexto arte, pone la arquitectura como una de las artes ancestrales. En las definiciones académicas, es considerada una ciencia social aplicada.

 ¿Qué es la arquitectura?

Arquitectura es el arte y la técnica de diseñar un edificio o entorno de un edificio. Es el proceso artístico y técnico que implica la elaboración de espacios organizados y creativos para albergar diferentes tipos de actividades humanas.

Arquitectura
Arquitectura

La arquitectura es la disposición de las partes o elementos que conforman edificios o espacios urbanos en general.

Este arte se compone del conjunto de principios, estándares, técnicas y materiales utilizados por el arquitecto para crear un espacio arquitectónico. El arquitecto es el profesional legalmente calificado para el ejercicio de la arquitectura.

La arquitectura es un producto nuestro, de los seres humanos. Es un producto histórico, síntesis de múltiples determinaciones. Es uno de nuestros principales productos y uno de los que más nos transforman.

La arquitectura genera costumbres y hábitos y contribuye a definir actitudes ante la vida, debe proporcionar seguridad, tranquilidad y confianza. Hacer arquitectura o arquitecturar, significa proyectar una obra, es decir, imaginarla y explicarla a otras personas mediante palabras, imágenes y modelos, indicar la forma de sus volúmenes, de sus espacios y su estructura, detallando la manera de construirla.

arquitectura y Luz

La obra arquitectónica sirve para cobijar nuestras actividades; para albergarnos, para protegernos del clima, de los animales e insectos, de las miradas y acciones de otras personas, para que estemos más tranquilos, más cómodos, más contentos y sintamos emociones placenteras.

Toda obra de arquitectura consta de espacios que cumplen determinadas funciones y estos espacios son delimitados por diferentes elementos que se estructuran entre sí y producen una forma. Por esto todo arquitecto, para dar una respuesta adecuada, debe esmerarse en crear y estructurar la forma de los espacios y la forma de los elementos que los delimitan, de manera que los espacios arquitectónicos sean realmente útiles y agradables para los usuarios.

Podemos definir la arquitectura como un producto de los seres humanos que consta de espacios dentro de los cuales las personas desarrollan sus actividades.

Estos espacios están delimitados por elementos que se estructuran entre sí dando origen a formas físicas que podemos percibir con claridad.

Una obra de arquitectura no sólo sirve para albergar actividades sino también para ser contemplada, porque la arquitectura resuelve necesidades físicas, pero también necesidades espirituales o de la fantasía, ya que no solamente protege del clima, de otras personas o animales, sino que transmite diferentes sensaciones de placer, indiferencia o desagrado; hace que se transforme nuestro estado de ánimo, nos induce a vivir de determinada manera.

Para poder hacer un buen diseño, que resuelva las necesidades físicas y psíquicas de las personas que utilizarán la obra, el arquitecto (o el estudiante de arquitectura) debe conocer las características tanto del lugar como de los futuros usuarios, así como manejar —en su interrelación dialéctica— la forma, la función y la estructura de los espacios arquitectónicos.

Conviene también analizar la historia de la arquitectura, para comprender su desarrollo, porque la arquitectura es un producto histórico concreto, síntesis de determinantes tanto naturales como sociales que la hacen variar constantemente según el tiempo y el espacio.

La arquitectura refleja la situación económica, política e ideológica de la sociedad que la produce. Depende de los materiales de construcción existentes, del nivel de desarrollo de las tecnologías constructivas, de los procesos de producción, de las herramientas y máquinas con que se cuenta. Es un resultado de la forma de vida de las personas que la necesitan, de sus gustos, de sus conocimientos, de su concepción del mundo, de sus necesidades y posibilidades. Es un resultado de las relaciones de sometimiento y dominación entre los pueblos y las influencias culturales. Está condicionada por el tipo de suelo, la topografía, el clima, la flora, la fauna, etc. Además, en la obra arquitectónica se reflejan la ideología, los gustos y los conocimientos del arquitecto que la diseña.

Debemos aprender a conocer las necesidades físicas y psicológicas de las personas que utilizarán la obra y ser capaces de establecer la cantidad, dimensiones y características de los espacios y formas que requieran los futuros usuarios, conocer los tipos de elementos con los que podremos delimitar los espacios y la lógica para estructurar dichos elementos, debemos conocer los principios que hacen que las formas sean armónicas (como la adecuada proporción, el equilibrio y el ritmo) y saber cómo lograr la unidad con la diversidad.

La función, el espacio, la forma y la estructura de una obra de arquitectura constituyen una unidad. Es decir, si uno de ellos varía, los otros cambian.

Por ejemplo, si cambiamos la forma de un edificio, sus espacios dejarán de ser como eran, también se modificará su estructura y se verá afectada su función. Lo mismo sucederá si decidimos cambiar sus espacios, su estructura o su función. Existe una interrelación dialéctica entre ellos. Es por eso que los arquitectos, al diseñar, tenemos que pensar en resolver a la vez estos cuatro factores y no verlos por separado.

Al diseñar, debemos también tener en cuenta que la obra arquitectónica debe estar en armonía con la naturaleza y con el contexto social y artificial. Es importante conocer el contexto y sus complejidades y ser conscientes de que, cuando se construyan las edificaciones que proyectemos, pasarán a ser parte de un conjunto, al que afectarán. El contexto también modificará a las nuevas edificaciones.

Las obras que diseñemos modificarán el entorno natural, social y artificial y esta modificación deberá ser positiva, es decir, nuestras obras deberán mejorar el entorno. Es preciso que la obra responda a las condiciones del suelo, del paisaje, del clima y armonice con las edificaciones, las calles, las plazas, los parques, y que también se inserte debidamente en el ámbito social, en la atmósfera del lugar y sus habitantes.

Es conveniente tomar en cuenta las particularidades culturales del sitio, el valor histórico monumental, las edificaciones aledañas, los usos tradicionales que ha dado la población a los espacios del entorno, etc. considerar también la flora y la fauna existentes y los diversos paisajes de los alrededores, tanto naturales como artificiales, dar respuesta a los diferentes climas para que los ambientes que diseñemos sean confortables y considerar las condiciones del medio ambiente para evitar crear problemas de contaminación, deforestación, desperdicio de energía, etc.

Definiciones y teorías

La arquitectura como actividad es un campo multidisciplinar, incluyendo en su base las matemáticas, las ciencias, las artes, la tecnología, las ciencias sociales, la política, la historia, la filosofía, entre otros. Siendo una actividad compleja, es difícil concebirla de forma precisa, ya que la palabra tiene diversas acepciones y la actividad tiene diversos desdoblamientos. Durante la historia, varios intentos de definir la arquitectura y sus particularidades surgen, conceptos se modifican y teorías surgen.

La obra de Vitruvio

La interpretación de Leonardo da Vinci del hombre de Vitruvio. Esta obra sintetiza una serie de ideales referentes a la relación del hombre con el universo. Del mismo modo, está asociada con la arquitectura, tanto como un instrumento de proyecto como un símbolo.

De arquitectura es obra escrita sobreviviente más antigua sobre arquitectura. Fue escrita por el arquitecto romano Marcus Vitruvius Pollio a principios del siglo I a.C. Está dividida en diez volúmenes, cada uno abordando un aspecto específico de la arquitectura.

Hombre de Vitruvio, Vitruvio; Edición ilustrada de Cesare Cesariano, 1521.

En esta obra, Vitruvio ya cita que un arquitecto debería estar bien versado en campos diversos como la música y la astronomía. La filosofía, en particular, destaca: de hecho, cuando alguien se refiere a la «filosofía de determinado arquitecto» quiere referirse a su enfoque del problema arquitectónico. El racionalismo, el empirismo, el estructuralismo, el postestructuralismo y la fenomenología son algunas de las direcciones de la filosofía que han influido en los arquitectos a lo largo de la historia.

Otras definiciones de la palabra arquitectura

El arte y la ciencia de diseñar y construir estructuras, o grandes grupos de estructuras, de acuerdo con criterios estéticos y funcionales. 2. Estructuras construidas de acuerdo con tales principios.» – Diccionario de Arquitectura y Construcción

«La arquitectura es el arte de hacer que la estructura exprese ideas. Arquitectura es el triunfo de la imaginación humana sobre los materiales, los métodos y los hombres para poner al hombre en posesión de su propia tierra. La arquitectura es el gran sentido del hombre encarnado en un mundo propio. puede aumentar tanto en calidad como en su origen porque el gran arte es una gran vida «. – Frank Lloyd Wright, del Foro de Arquitectura, mayo de 1930.

«Se trata de crear edificios y espacios que nos inspiren, que nos ayuden a hacer nuestro trabajo, que nos unan y que se conviertan, en su mejor momento, en obras de arte que podemos recorrer y vivir. Y al final, eso Es por eso que la arquitectura puede ser considerada como la más democrática de las formas de arte «. – 2011, Presidente Barack Obama, discurso de ceremonia de premiación de la arquitectura Pritzker

Dependiendo del contexto, la palabra «arquitectura» puede referirse a cualquier edificio o estructura artificial, como una torre o monumento; un edificio o estructura hecha por el hombre que es importante, grande o altamente creativo; un objeto cuidadosamente diseñado, como una silla, una cuchara o un hervidor de té; un diseño para un área grande como una ciudad, pueblo, parque o jardines paisajísticos; el arte o la ciencia de diseñar y construir edificios, estructuras, objetos y espacios al aire libre; un estilo, método o proceso de construcción; un plan para organizar el espacio; ingeniería elegante; el diseño previsto de cualquier tipo de sistema; un arreglo sistemático de información o ideas; y el flujo de información en una página web.

Definiciones de arquitectura a través de la historia

Leon Battista Alberti, que elabora las ideas de Vitruvio en su tratado, El arte de edificar, veía la belleza principalmente como una cuestión de proporción, aunque el ornamento también tenía su papel. Para Alberti, las reglas de proporción eran las que gobernaban la figura humana idealizada: la proporción áurea.

El aspecto más importante de la belleza era, pues, una parte inherente de un objeto, y no algo aplicado superficialmente, y se basaba en verdades universales y reconocibles. La noción de estilo en las artes no fue desarrollada hasta el siglo XVI, con la escritura de Giorgio Vasari: en el siglo XVIII, conocida como »La vida de los mejores pintores, escultores y arquitectos» fue traducida al italiano, francés, español e inglés.

A principios del siglo XIX, Augustus Welby Pugin escribió su libro Contrastes (1836) que, como el título sugiere, contrastaba el mundo industrial y moderno, que él menospreciaba, con una imagen idealizada del mundo neomedieval. Pugin creía que la arquitectura gótica era la única «verdadera forma cristiana de arquitectura«.

El crítico de arte inglés del siglo XIX, John Ruskin, en su ensayo las siete lámparas de la arquitectura, publicado en 1849, fue más restringido en su visión que lo que constituía la arquitectura. La arquitectura era el «arte que dispone y adorna los edificios creados por los hombres … que su visión» contribuye «a su salud mental, poder y placer».

Para Ruskin, la estética era de suma importancia. Su trabajo continúa afirmando que un edificio no es verdaderamente una obra de arquitectura, a menos que sea de alguna manera «adornado». Para Ruskin, un edificio funcional, bien construido y bien proporcionado, necesitaba recorridos de cuerdas o rústico, como mínimo.

Sobre la diferencia entre los ideales de arquitectura y mera construcción, el renombrado arquitecto del siglo XX Le Corbusier escribió: «Usted emplea piedra, madera y hormigón y, con estos materiales, construye casas y palacios: eso es construcción. El ingenio está en acción. Pero, de repente, usted toca mi corazón, me hace bien. Estoy feliz y digo: esto es hermoso. Esto es Arquitectura.

El contemporáneo de Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe, dijo que «la arquitectura comienza cuando usted junta cuidadosamente dos ladrillos. Ahí comienza».

Conceptos modernos

El famoso arquitecto del siglo XIX, Louis Sullivan, promovió un precepto primordial al proyecto arquitectónico: «La forma sigue la función».

Aunque la noción de que las consideraciones estructurales y estéticas deben estar totalmente sujetas a la funcionalidad ha sido recibida con popularidad y escepticismo, ha tenido el efecto de introducir el concepto de «función» en lugar de «utilidad» de Vitruvio, por favor. La «función» pasó a ser vista como abarcando todos los criterios de uso, percepción y placer de un edificio, no sólo prácticos, sino también estéticos, psicológicos y culturales.

Nunzia Rondanini declaró: «Por medio de su dimensión estética, la arquitectura va más allá de los aspectos funcionales que tiene en común con otras ciencias humanas. A través de su manera particular de expresar valores, la arquitectura puede estimular e influenciar la vida social sin suponer que, por sí sola, promoverá el desarrollo social. Restringir el significado del formalismo (arquitectónico) al arte en pro del arte no sólo es reaccionario; también puede ser una búsqueda sin propósito por la perfección u originalidad, que degrada en forma en una mera instrumentalidad.

Entre las filosofías que han influido en los arquitectos modernos y su enfoque al proyecto de edificios se encuentran el racionalismo, el empirismo, el estructuralismo, el postestructuralismo, la deconstrucción y la fenomenología.

A finales del siglo XX, se añadió un nuevo concepto: la consideración de la sostenibilidad y, por tanto, de la arquitectura sostenible. Para satisfacer el ethos contemporáneo, un edificio debe ser construido de una manera ambientalmente amigable en términos de producción de sus materiales, su impacto en el entorno natural y construido del área circundante y las demandas que hace sobre fuentes de energía no sostenibles para calefacción, refrigeración, gestión de agua y residuos e iluminación.

Definición de arquitectura por Vitruvio

«La arquitectura es una ciencia, surgiendo de muchas otras, y adornada con muchas y variadas enseñanzas: por la ayuda de las cuales un juicio se forma de aquellos trabajos que son el resultado de las otras artes.»

La definición de Vitruvio, a pesar de insertada en un contexto propio, constituye la base para prácticamente todo el estudio hecho de este arte, y para todas las interpretaciones hasta la actualidad. Aunque varios teóricos, principalmente los de la modernidad, han realizado estudios que contradicen diversos aspectos del pensamiento Vitruviano, éste todavía puede ser sintetizado y considerado universal para la arquitectura (principalmente cuando se interpreta, de formas diferentes, para cada época), ya sea para la actividad o para el producto de ésta.

La parte más conocida de la obra de Vitruvio fue conocida como la triada vitruviana, tres aspectos que para él serían fundamentales para la arquitectura: firmitas (que se refiere a la estabilidad, al carácter constructivo de la arquitectura/resistencia), utilitas (que en la obra se refiere a la comodidad, y a lo largo de la historia se ha asociado a la función y al utilitarismo) y venustas (asociada a la belleza y a la apreciación estética). De esta manera, y desde este punto de vista, el arquitecto debe esforzarse para cumplir cada uno de estos tres atributos de la mejor manera posible, y una construcción pasa a ser llamada de arquitectura cuando, además de ser firme y bien estructurada, poseer una función y es, sobre todo, hermosa.

¿Qué significa la arquitectura?

El adjetivo arquitectónico puede describir cualquier cosa relacionada con la arquitectura y el diseño de edificios. Son abundantes los ejemplos, incluidos los dibujos arquitectónicos; diseño arquitectónico; Estilos arquitectónicos; modelado arquitectónico; detalles arquitectónicos; Ingeniería arquitectónica; software de arquitectura; historiador de la arquitectura o historia de la arquitectura; investigación arquitectónica; evolución arquitectónica; estudios de arquitectura; patrimonio arquitectónico; tradiciones arquitectónicas; Antigüedades arquitectónicas y salvamento arquitectónico; iluminación arquitectónica; productos arquitectónicos; investigación arquitectónica.

Además, la palabra arquitectura puede describir objetos que tienen una forma fuerte o líneas hermosas: un jarrón arquitectónico; una escultura arquitectónica; una formación rocosa arquitectónica; cortinas arquitectónicas. Quizás sea este uso de la palabra arquitectura lo que ha enturbiado las aguas de la definición de la arquitectura.

Arquitectura y estabilidad: la estática

Firmitas se refiere a la estabilidad de un edificio. Para ello, el arquitecto necesita tener nociones de estática y resistencia de los materiales, que son los principales principios de la física, química y mecánica, los cuales garantizan el equilibrio del edificio, es decir, mantenerse de pie, funcionando y que no se colapse.

Las fuerzas que actúan en un edificio son muchas: el peso propio de la estructura, las cargas accidentales, como personas, vehículos y móviles, e incluso fuerzas externas, debido a agentes atmosféricos como el viento y la nieve, eventos corrientes como la marea o un mayor tráfico de vehículos en algunas horas, o eventos extraordinarios, como terremotos, y tormentas. A pesar de las numerosas cargas y de la estructura muy compleja, en los edificios actúan sólo dos tipos de fuerza: tracción y compresión. Como cada fuerza es compensada por otra de igual magnitud, pero de dirección opuesta, la condición de equilibrio se alcanza cuando la suma de todas las fuerzas y sus momentos es cero.

Arquitectura y utilidad

Utilitas se ocupa de la comodidad, utilidad o uso. Para el crítico Bruno Zevi, el criterio distintivo de la arquitectura era el interior de la edificación: la presencia o ausencia de un ambiente habitable que pudiera ser utilizado por el hombre era la condición de ser arquitectura; todo lo demás era función de esa suposición. Las consecuencias de esta afirmación son que los edificios construidos sin espacio interior (o con un espacio irrelevante) no serían arquitectura: Zevi señaló como ejemplo las pirámides de Giza, enormes «esculturas» al aire libre, pero que no serían arquitectura. Ni siquiera el templo griego sería arquitectura, pues su célula limitada estaba destinada a la morada simbólica del dios y no al uso de los individuos, que realizaban ceremonias religiosas fuera.

Walter Gropius estuvo de acuerdo básicamente con esta definición, aunque la adaptó en un sentido más abstracto: para él la arquitectura era el arte de organizar el espacio y expresarse a través de la construcción de edificios. La definición de Zevi es lógica, pero es muy rígida y excluye muchas obras tradicionalmente consideradas «arquitectónicas» del campo de la arquitectura.

Si consideramos también la estructura y la construcción de una obra, la definición podría ser: cuando un edificio se hace de acuerdo a los criterios de una edificación, aunque no tenga un espacio interior, Podemos hablar de arquitectura, no de escultura. Por lo tanto, queda claro en nuestra manera de pensar que una escultura nace de «esculpir» (es decir, de la remoción) y un edificio de «construir» (es decir, de colocación): por lo tanto, el Monumento Nacional Monte Rushmore, aunque colosal, es intuitivamente considerado escultura y las pirámides son consideradas arquitectura, aunque no tuvieran una arquitectura interior.

Un término medio entre los dos conceptos es examinar la función de las estructuras «construidas» que definimos edificios: gracias a la utilidad (sea para acoger el cuerpo de un faraón, el espíritu de un dios o una comunidad en oración) Podemos hablar de arquitectura, de lo contrario, simplemente hablamos de escultura a gran escala. Incluso las estructuras «abiertas«, como puentes o anfiteatros, se incluyen de esta manera en la arquitectura. Así, la utilidad y la función se convierten en factores que diferencian la arquitectura de otras obras humanas.

Arquitectura y belleza

Venustas se refiere a la belleza de la edificación. Hay que señalar que Vitruvio contextualizaba el concepto de belleza según los conceptos clásicos. Por lo tanto, la venustas ha sido, a lo largo de la historia, uno de los elementos más polémicos de las diversas definiciones de la arquitectura.

La construcción, en general, podría definirse como la creación de edificios con fines prácticos, como un refugio. El componente estético no sería así necesariamente contemplado, es decir, no se dice que el edificio no es un edificio por su «belleza».

Hasta hace algunos siglos, el factor discriminador era la presencia o no de un proyecto teórico, de un diseño. Hoy, esta distinción se ha vuelto un poco complicada, porque en el mundo moderno estas formas de construcción espontánea sin diseño han desaparecido y el uso del diseño también es necesario en obras simples. Se puede decir que, para hablar de «estética» de una obra arquitectónica, debe haber una idea, un concepto formal, que se suma a las consideraciones estructurales y funcionales, y se vuelve explícito en la forma de la obra arquitectónica (en este sentido, puede existir arquitectura espontánea). Así, el deseo de expresión del arquitecto, determinado por sus sentimientos estéticos y artísticos, se expresa.

De hecho, también ha habido, y todavía existe en parte, una separación entre quien se ocupa principalmente (pero no sólo) de aspectos técnicos estructurales – el ingeniero – y el que generalmente se dedica a aspectos estéticos – el arquitecto; aunque hoy los dos campos se complementan y sus fronteras ya no están tan definidas.

Entre los tres elementos básicos de la arquitectura, lo visual, en el sentido espacial y monumental, es lo que más nos impresiona. Las cualidades estructurales son, de hecho, a menudo ocultas o totalmente comprensibles sólo por expertos del sector; las cualidades funcionales se consideran a menudo ciertas u obvias y, aunque pueden impresionarnos positivamente, dejan de impresionarnos profundamente como la monumentalidad. Por ejemplo, podemos estar impresionados con la conveniencia de una estación de tren o con la recepción de una iglesia, pero es más fácil sentir la sensación de belleza y grandiosidad de los edificios esculpidos en la memoria.

Nikolaus Pevsner identifica tres elementos que contribuyen a lograr un efecto estético:

La arquitectura aparece, así como un arte espacial, capaz de modelar superficies y volúmenes con los mismos criterios de percepción y comunicación visual de pintores y escultores, que no se reduce sólo al componente visual, pero que es también está conectado a los sentimientos que vivir un espacio, además de verlo, consigue transmitir.

Filosofía de la arquitectura

La filosofía de la arquitectura es una rama de la estética, que se ocupa del valor estético de la arquitectura, su semántica y las relaciones con el desarrollo de la cultura.

De Platón a Michel Foucault, Gilles Deleuze, Robert Venturi y muchos otros filósofos y teóricos distinguen arquitectura (‘Technion’) de construcción (‘demiorgos’), atribuyendo la primera a rasgos mentales y la segunda a lo divino o natural.

La Casa Wittgenstein es considerada uno de los ejemplos más importantes de interacciones entre filosofía y arquitectura. Construida por el renombrado filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein, la casa fue objeto de una extensa investigación sobre la relación entre sus características estilísticas, la personalidad de Wittgenstein y su filosofía.

Fenomenología

La fenomenología arquitectónica es un movimiento dentro de la arquitectura que comenzó en la década de 1950, alcanzando un amplio público a finales de las décadas de 1970 y 1980, y continuando hasta hoy. La fenomenología arquitectónica se centra en la experiencia humana, formación, intención y reflexión histórica, interpretación y consideraciones éticas y poéticas con autores como Gaston Bachelard.

El fenómeno de la vivienda fue un tema de investigación en fenomenología arquitectónica. La comprensión de la fenomenología en la arquitectura fue ampliamente moldeada por el pensamiento posterior de Martin Heidegger, definido en su influyente ensayo: «Pensando en vivienda».

Práctica de diseñar y construir edificios.

La arquitectura está en todas partes. Todos y cada uno de los edificios: hogar, escuela, oficina, hospital y supermercado fueron diseñados para su propósito particular. Es de vital importancia que estos edificios, y a su vez los entornos que forman y los barrios y ciudades de los que forman parte, estén diseñados para ser los mejores edificios posibles para su contexto específico, uso y las personas que los usan.

La arquitectura tiene la capacidad de afectar materialmente los resultados: puede afectar la forma en que nos relacionamos entre nosotros, aumentar la productividad empresarial, apoyar a las comunidades y vecindarios, mejorar la salud e incluso disminuir la delincuencia.

Arquitectura: “El arte o la ciencia de la construcción; especialmente el arte o la práctica de diseñar y construir edificios para uso humano, teniendo en cuenta factores estéticos y prácticos «.

La arquitectura también tiene el poder de inspirar y deleitar: puede mejorar las experiencias cotidianas.

¿De que trata la arquitectura?

La arquitectura es el arte y la ciencia de diseñar edificios y otras estructuras físicas. Una definición más amplia a menudo incluye el diseño del entorno construido total desde el nivel macro de planificación urbana, diseño urbano y arquitectura del paisaje hasta el nivel micro de detalles de construcción y, a veces, muebles. El término «Arquitectura» también se utiliza para la profesión de proporcionar servicios de arquitectura.

El diseño arquitectónico está impulsado principalmente por la manipulación creativa holística de masa, espacio, volumen, textura, luz, sombra, materiales, programa y elementos realistas, como el costo, la construcción y la tecnología, para lograr un fin que sea estético, funcional y A menudo artístico. Esto distingue la arquitectura del diseño de ingeniería, que generalmente se basa principalmente en la aplicación creativa de principios matemáticos y científicos.

La arquitectura de interiores une las prácticas de diseño de interiores y arquitectura para que los profesionales que trabajan en el campo tengan una educación estructural y de carga con énfasis en los espacios interiores. El campo es similar a la arquitectura en que trata con estructuras y muros de carga. Es similar al diseño de interiores en que se centra en espacios interiores.

No existe un enfoque único para la arquitectura, cada proyecto de construcción debe responder a su contexto único: sitio, clima, social, presupuesto y materiales.

Los edificios también deben poder envejecer bien, adaptarse a los requisitos cambiantes y tener flexibilidad para adaptarse a diversos usos. También deben construirse de manera sostenible, tanto en los materiales que usan durante la construcción como en los recursos energéticos que requieren para funcionar.

Si la arquitectura solo está en el edificio, ¿qué, podríamos decir, lo pone allí? ¿La mano de obra y las habilidades de los contratistas y mecánicos que construyen el edificio? Si eso fuera cierto, entonces cada edificio sería arquitectura, y ni siquiera el más escéptico de los observadores afirmaría que ese es el caso. La arquitectura es algo diferente de la construcción. Entonces, ¿qué lo hace diferente?

La arquitectura es la realización construida de un concepto o idea particular. Esta idea puede ser sobre la construcción, o la forma en que las personas usarán un edificio, o cómo el edificio encaja en un paisaje físico o social.

La humanidad deja ecos inmortales a través de su historia utilizando los medios del lenguaje, el arte, el conocimiento y la arquitectura.

Los conceptos e ideas más formulados por el arquitecto tienen una inminencia para las condiciones contemporáneas de vivir, pensar y trabajar. Queremos que la arquitectura participe en los cambios cruciales que afectan nuestras vidas, y no simplemente formar un telón de fondo para ellos.

Los desarrolladores, las corporaciones y los políticos entienden el valor de marketing de la arquitectura, siempre que atraiga la atención. Pero eso no puede ser todo lo que hay. Los propios arquitectos, que dedican su mente y su talento a las ideas para servir a los intereses de los desarrolladores, corporaciones y políticos, ignoran las condiciones críticas más urgentes. Continuar la lucha por comprender qué es la arquitectura ayuda a mantener a todos, especialmente a los arquitectos, más honestos.

La integración equilibrada de la sensibilidad artística y la metodología científica que se aplica al diseño de edificios y sus entornos es esencial para crear una gran arquitectura.

El ámbito público se refiere a calles de propiedad pública, parques, que es donde se encuentran los edificios. La arquitectura cumple claramente con esta definición. Todos nosotros, como público, interactuamos con la arquitectura. Nos afecta a nivel práctico y emocional tanto por la forma en que aparece un edificio en su contexto como por su entorno interior.

Los arquitectos utilizan el método científico para investigar y desarrollar conceptos en innumerables niveles necesarios para crear edificios. Estos niveles incluyen la comprensión del contexto circundante desde las perspectivas ambientales, históricas, estilísticas y de infraestructura; y determinar las áreas del programa requeridas por los usuarios, tales como productos interiores, estructura, mecánica, electricidad, plomería, protección contra incendios, sistemas tecnológicos y de seguridad.

La orquestación entre el arte y la ciencia implica disciplina en los procesos de pensamiento lateral y lineal. El pensamiento lateral utiliza analogías y vincula ideas a través de un espectro para crear algo imaginativo. El pensamiento lineal es una idea paso a paso que nos mantiene firmes y nos lleva a un resultado específico.

En su forma más simple, la arquitectura es el diseño de edificios, grupos de edificios y, a menudo, el espacio entre edificios. Pero el alcance de la arquitectura va mucho más allá del diseño de planos.

En un momento en que está de moda decir que la arquitectura lo es todo, desde la filosofía hasta la ciencia, desde el arte hasta la teoría.

La arquitectura requiere imaginación; la capacidad de ordenar ideas y comunicarlas claramente; creativamente (no necesariamente habilidad artística); un gran interés en el comportamiento humano, nuestro hábitat y el medio ambiente natural; y habilidades para resolver problemas.

Antes de definir la arquitectura, los términos ‘diseño’ e ‘ingeniería’ deben quedar claros. La aclaración del término «diseño» es necesaria para hacer una distinción entre el diseño y la arquitectura de un sistema. Todos estos términos se refieren a cómo se construyen los sistemas.

De una manera extraña pero discretamente muy importante, las obras de arquitectura nos ‘hablan’. Algunos edificios, calles e incluso ciudades enteras parecen hablar de caos, agresión u orgullo militar; otros parecen estar susurrándonos de calmada o elegante dignidad, generosidad o gentileza.

Sin embargo, un aspecto dominante de la opinión moderna no cree que importe mucho de lo que nos hablan nuestros edificios. Se considera pretencioso o demasiado sensible suponer que algo tan externo como un edificio realmente podría tener un gran efecto en nuestro estado de ánimo interno. Preferiríamos vernos capaces de generar nuestros estados psicológicos independientemente del color, la forma y la textura de las paredes.

Y, sin embargo, una idea más modesta y permeable de quiénes somos aceptaría con buena gracia que seguimos siendo sinceros, muy vulnerables a las voces de los objetos más grandes y públicos de nuestro entorno. Nuestros estados internos están muy abiertos a la influencia y podemos sentirnos tan perjudicados por la fealdad arquitectónica como por el mal moral. Nuestros espíritus pueden ser hundidos decisivamente por una cuadrícula de calles de la ciudad diseñadas sin ningún talento o cuidado.

En la sociedad comercial moderna, los edificios se ven en gran medida en términos de finanzas, costos y rendimiento del capital. Los políticos imponen algunas restricciones a los desarrolladores. Con frecuencia hay algunas reglas sobre la altura y el desempeño ambiental. Pero el rango completo de los tipos de daños que los edificios feos nos crean no ha sido reconocido ni se le ha otorgado expresión política. No hay nada inusual en esto. Muchas formas de daño público pueden ser reales pero ignoradas; La contaminación industrial de los ríos tardó muchas décadas en interpretarse como una amenaza real para el bien público.

Si entendiéramos mejor el impacto que la arquitectura fea tiene en nuestras vidas, su poder para minar nuestros espíritus y brindar ayuda a nuestros peores seres, seguramente legislaríamos en contra de ella. Pero hasta ahora, ningún político que anuncie una intención de hacer que el entorno construido sea más hermoso prosperará, o incluso se lo considerará cuerdo.

En la utopía, la arquitectura se interpretaría más justamente como una rama de la salud mental, con un papel crucial que desempeñar en la satisfacción pública. Y el mal diseño sería, por fin, interpretado como el crimen que es para la salud del espíritu colectivo.

Importancia de la arquitectura para la sociedad

La arquitectura es el arte que nos proporciona el entorno físico en el que vivimos. Es una expresión profunda de la civilización humana en una era particular y nos perdurará y sobrevivirá en formas de monumentos que las generaciones futuras estudiarán y se esforzarán por comprender. Todos los arquitectos representan una gran fuerza en nuestra sociedad porque la arquitectura es también una expresión de las fortalezas de la sociedad, así como de su progreso tecnológico.

La arquitectura es una forma de arte visual que crea obras irrevocables. El ser humano valora mucho este arte porque es una expresión permanente de los valores, deseos, formas de pensar e ideales de la sociedad, ideología y muchas otras cosas en un punto fijo en el tiempo. Es como un reflejo en el espejo,

La arquitectura puede servirnos como una pequeña cápsula del tiempo de la historia humana. Nos revela pensamientos humanos, ideales, ideas, incluso nuestros miedos y preocupaciones. Todas las emociones y pensamientos humanos pueden reflejarse en una poderosa obra de arte que se encuentra delante de nosotros mientras permanecemos quietos, mirándolos con asombro. Refleja nuestra cultura, quiénes somos y dónde pertenecemos dentro de la sociedad.

Como probablemente sepa, la arquitectura es en parte arte y en parte ciencia. Al ser un arte, nos proporciona una salida para la expresión creativa y permite a la sociedad ver, crear y dar forma a su entorno y espacio vital de manera diferente. Al ser una ciencia, la arquitectura también cubre nuestras necesidades funcionales, proporcionándonos un espacio de vida y un entorno práctico y cómodo.

Idealmente, al crear su trabajo, los expertos en arquitectura siempre deben incorporar igualmente la funcionalidad y los aspectos estéticos en el diseño de su edificio. Gracias a la tecnología moderna, los límites de la arquitectura se expanden constantemente y se pueden hacer nuevas maravillas todos los días. Desafortunadamente, muchos arquitectos han descuidado la estética de su trabajo sobre la funcionalidad, perdiendo así la diferencia única que existía entre arquitectura e ingeniería.

Papel de la arquitectura en la sociedad

Bueno, la situación no es diferente, como nunca antes. Los diseñadores responden a la comunidad con su trabajo o lo moldean, dictando el medio ambiente. Sin embargo, es mejor responder a un fenómeno social o natural particular que forzarlo. Muchos arquitectos de hoy luchan por un planeta mejor y más limpio.

¿Cuándo un edificio se convierte en arquitectura?

«La tierra es la forma más simple de la arquitectura», escribió el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright (1867-1959), dando a entender que el entorno construido no es exclusivamente creado por el hombre. Si es verdad, ¿se consideran arquitectos las aves, las abejas y todos los constructores de hábitats naturales, y son sus estructuras arquitectónicas?

El arquitecto y periodista Roger K. Lewis (n. 1941) escribe que las sociedades tienden a valorar la mayoría de las estructuras que «trascienden el servicio o el desempeño funcional» y que son más que meros edificios. «La gran arquitectura», escribe Lewis, «siempre ha representado más que una construcción responsable o un refugio duradero. La astucia de la forma y el arte de la construcción han sido los estándares dominantes para medir la medida en que los artefactos hechos por el hombre se transforman de lo profano a lo sagrado. «

Frank Lloyd Wright afirma que este arte y belleza solo pueden venir del espíritu humano. «La simple construcción puede no conocer el ‘espíritu’ en absoluto», escribió Wright en 1937. «Y es bueno decir que el espíritu de la cosa es la vida esencial de esa cosa porque es la verdad». Para el pensamiento de Wright, una presa de castor, una colmena y un nido de pájaro pueden ser formas de arquitectura más hermosas y bajas, pero el «gran hecho» es esto: «la arquitectura es simplemente un tipo y expresión superior de la naturaleza por medio de la naturaleza humana donde Los seres humanos están preocupados. El espíritu del hombre entra en todo, haciendo del todo un reflejo divino de sí mismo como creador «.

Sede de Apple
Sede de Apple Diseñada por Norman Foster en Cupertino, California.

Entonces, ¿qué es la arquitectura?

«La arquitectura es un arte que une las humanidades y las ciencias«, dice el arquitecto estadounidense Steven Holl (n. 1947). «Trabajamos profundamente en el arte: dibujamos líneas entre escultura, poesía, música y ciencia que se unen en arquitectura».

Desde la licencia de arquitectos, estos profesionales se han definido a sí mismos y lo que hacen. Esto no ha impedido que nadie y todos los demás tengan una opinión sin una definición de arquitectura.